Muy rojo, muy vampírica, muy sexy: breve historia de retratos reales controversiales
Los miembros de la familia real posan para retratos a menudo. E incluso cuando no lo hacen, los artistas los pintan de todos modos. Algunos de estos retratos han suscitado elogios casi unánimes y han resistido el paso del tiempo, cautivando a espectadores de varias generaciones. Otros han suscitado reacciones encontradas, escándalo o controversia.
Con algunas obras, las objeciones de los críticos eran que los miembros de la realeza aparecían demasiado sombríos, demasiado desnudos o, en el caso del último retrato del rey Carlos III, demasiado rojos.
En el cuadro presentado el martes, Carlos aparece envuelto en una nube de color carmesí, rosa intenso y fucsia.
El artista, Jonathan Yeo, declaró a The New York Times en una entrevista el mes pasado que llegó a conocer a su retratado en cuatro sesiones, que comenzaron en 2021, cuando Carlos aún era príncipe de Gales, y continuaron tras la coronación en mayo del año pasado.
“La edad y la experiencia le sentaban bien”, dijo Yeo. “Su semblante cambió definitivamente después de convertirse en rey”.